Juicio por Jimena Salas: la madre pidió liberar a los Saavedra y destrozó a la justicia
Un giro inesperado sacudió el juicio por el femicidio de Jimena Salas. Su madre, Cristina García, declaró en la audiencia y sorprendió a todos al pedir la liberación de los hermanos Saavedra, acusados como coautores del crimen. “No creo que sean culpables, esto es algo más extraño. No se puede juzgar a un muerto”, lanzó en referencia a Javier Saavedra, hallado sin vida en la Alcaidía un día antes del inicio del debate.
Entre lágrimas, García confesó: “Yo morí hace 8 años, 8 meses y 28 días”, reflejando el dolor intacto desde el asesinato de su hija en Vaqueros en 2017. También rechazó la hipótesis del robo: “Nadie entra a robar y mata de más de 30 puñaladas”.
Con durísimas críticas al sistema judicial, aseguró que el proceso no dará respuestas reales y que la investigación arrastra más dudas que certezas. “La justicia no existe. Mi hija está muerta y nadie la va a volver a ver vivir”, disparó.
El testimonio estremeció la sala y marcó un antes y un después en un juicio que ya se había visto alterado por la muerte de uno de los imputados. Para la familia, los verdaderos responsables siguen libres y la verdad está lejos de conocerse.