Sáenz fue a la Rosada y estalló: “No quiero comer milanesas con Milei, quiero que hagan las obras”
El gobernador Gustavo Sáenz viajó a Buenos Aires y cumplió su promesa de llevar el reclamo por las obras paralizadas en Salta directamente a la Casa Rosada. No lo dejaron acampar, pero eso no le impidió hablar fuerte.
A la puerta del poder nacional, el mandatario dijo que ya se cansó de las excusas: “Nos patean de un ministerio a otro, y mientras tanto la gente sigue esperando”. Apuntó contra la falta de gestión del Gobierno nacional y el centralismo porteño: “Todo el día se habla de Buenos Aires, pero el resto del país también existe”.
Sáenz recordó que apoyó el equilibrio fiscal impulsado por Milei, pero exigió coherencia: “Tengo la autoridad moral para reclamar, porque ayudé a ordenar las cuentas. No quiero fotos, quiero hechos”.
También cruzó al oficialismo nacional con una frase que dio la vuelta en redes: “No quiero comer milanesas con Milei ni discutir con Espert, quiero que se hagan las obras”. Cerró su visita diciendo que los salteños “se portaron bien” y que él “volverá con la frente en alto cuando las obras empiecen de verdad”.