Agua para todos: Tartagal avanza con la obra que cambiará la vida de 10 mil vecinos
Después de más de 50 años de espera, la zona alta de Tartagal por fin tendrá una solución definitiva al histórico problema del agua. La construcción del acueducto desde la Cisterna de Villa General Güemes hasta un nuevo reservorio en el barrio San Roquito beneficiará a más de 10 mil tartagalenses.
La obra, ejecutada por Aguas del Norte, incluye una cisterna de 300 metros cúbicos frente a la parroquia San Roquito, desde donde el agua descenderá hacia los barrios 9 de Julio, San Antonio, Belgrano y otros sectores que dependían de los camiones cisterna.
“Es un trabajo técnico y costoso, pero realista: en seis meses debería estar terminado”, señaló Juan José Balderrama, de la Secretaría del Agua del municipio. El funcionario aclaró que la gente “prefiere que se le diga la verdad y no se generen falsas expectativas”.
Además, el proyecto permitirá ampliar el crecimiento urbano hacia el oeste, una zona con alto potencial paisajístico y turístico.
En paralelo, la Secretaría del Agua planifica una obra similar para Virgen de la Peña, con un tanque australiano y sistema de bombeo que garantizará el suministro para más de un centenar de familias. Después de décadas de reclamos, Tartagal empieza a escribir una nueva historia con agua en los grifos.