Salta se quedó sin 6.500 empleos formales y el golpe se siente fuerte en el comercio y la construcción
El mercado laboral salteño sigue en caída libre. Según los datos oficiales de la Secretaría de Trabajo de la Nación, la provincia perdió 6.500 empleos formales en el último año, lo que representa una caída del 5,1% interanual.
El retroceso se profundiza si se compara con noviembre de 2023: ya son 10.400 los puestos de trabajo menos. Salta se ubica entre las provincias más afectadas del país, junto con Santa Cruz, Chubut y Misiones.
La causa principal está en la paralización de la obra pública y la desaceleración minera, que frenaron la creación de empleo directo e indirecto. A eso se suma la caída del consumo, que golpea al comercio y los servicios.
Hasta hace un año, Salta era ejemplo de dinamismo laboral gracias al impulso del litio y la construcción. Hoy, la historia es otra: los proyectos mineros están frenados, las inversiones esperan y el empleo privado se desinfla.
El dato más alarmante: uno de cada seis trabajadores de la capital busca otro empleo, y hay 20.000 personas desempleadas. Una postal clara del invierno económico que atraviesa la provincia.