Salta Politica

Villada se mueve del tablero y se recalienta el camino político hacia 2027

Villada se mueve del tablero y se recalienta el camino político hacia 2027

El ministro de Gobierno, Ricardo Villada, confirmó su salida de la cartera política provincial y aceleró un reacomodamiento inesperado dentro del gabinete de Gustavo Sáenz. Su probable destino: la Casa de Salta en Buenos Aires, un rol estratégico para conectar al Ejecutivo salteño con la Nación en un momento en el que cada gesto del Gobierno nacional repercute directamente en la provincia.

El anuncio se produjo en pleno fin de semana largo, justo antes de la asunción de los nuevos legisladores. Villada, que forma parte del núcleo duro del saencismo desde 2019, habló de un “fin de ciclo”, aunque su salida no implica retiro político: implica una mudanza a un puesto clave en el epicentro de la toma de decisiones federal.

Una silla vacía que reconfigura el gabinete

La renuncia sacudió los pasillos del Palacio Legislativo. Villada es uno de los pilares más estables del armado saencista y su traslado a Buenos Aires se interpreta como parte de un diseño más amplio, donde la interlocución nacional será central para fondos, obras y respaldos políticos.

El gobernador Sáenz evitó confirmar reemplazos y recordó que todos los ministros presentaron sus renuncias formales, pero no dio señales concretas sobre cambios inmediatos. En el evento legislativo, un enorme cartel con su imagen y el “2027” detrás alimentó aún más las especulaciones: la eventual reelección dejó de ser un rumor tibio para transformarse en un objetivo en construcción.

El frente judicial también se mueve

A la salida de Villada se suma otra jugada de alto voltaje político: la posible llegada de Martín Plaza —delegado de la Casa de Salta en Buenos Aires y cercano al exministro Rodolfo Barra— a la Corte de Justicia, cubriendo la vacante de Ernesto Samson. Plaza encarna la pata jurídica del proyecto político y su desembarco sería un guiño decisivo hacia el futuro.

En paralelo, resuena con fuerza el nombre de Pamela Calletti como posible ministra de Gobierno tras su mandato legislativo. Su regreso implicaría tender puentes con sectores del justicialismo que Sáenz necesitará para su armado 2027.

Una reconfiguración más profunda

A este movimiento se suma el rediseño de la estructura estatal: la nueva ley de ministerios reducirá las secretarías de 48 a 30 —posiblemente 27—, lo que reorganiza el poder interno y condiciona la distribución de espacios. Lejos de una transición tranquila, el reacomodamiento evidencia que la segunda parte del mandato arrancó antes de tiempo.