Salta Social

Ruta Provincial 24: destruida, sin mantenimiento y convertida en un riesgo permanente

Ruta Provincial 24: destruida, sin mantenimiento y convertida en un riesgo permanente

La ruta provincial 24, que conecta Cerrillos con Campo Quijano y funciona como corredor clave hacia la zona minera, está al borde del colapso. Baches profundos, grietas, banquinas comidas por la erosión y falta de iluminación forman un combo que los usuarios definen como “una trampa mortal”.

Un deterioro que empeora cada semana

Desde el cruce de Las Blancas hacia Quijano, los daños son evidentes:

  • Pozos que obligan maniobras peligrosas
  • Grietas que atraviesan la calzada
  • Parche sobre parche que no dura ni días
  • Banquinas inexistentes
  • Oscuridad total durante la noche

La zona además atraviesa un crecimiento explosivo por loteos privados, lo que incrementó de manera abrupta la circulación de vehículos livianos.

“Nos jugamos la vida cada vez que salimos de casa”, cuenta Silvia, vecina de Las Blancas. “De noche es la boca del lobo”.

El peso del boom minero

El corredor es hoy uno de los más transitados por camiones y maquinaria pesada rumbo a la Puna. Las estimaciones indican hasta 500 camiones diarios entre Quijano y la ciudad de Salta. El asfalto, ya debilitado por las lluvias y la falta de mantenimiento, terminó cediendo por completo.

“El Estado sabe que esta ruta sostiene producción, turismo y miles de familias. Esperan una tragedia para actuar”, resume Jorge, trabajador que viaja a diario hacia Quijano.

El tramo más crítico: camino a Colón

Entre la ruta 51 y Cerrillos hay 16 km totalmente destruidos, donde la ruta dejó de ser ruta: hundimientos, asfalto vencido, parches inestables y bordes colapsados. El crecimiento urbano no vino acompañado de obras estructurales y hoy el camino es un rompecabezas de asfalto roto.

Los vecinos exigen una intervención urgente y sostenida: “Si esta ruta la usaran funcionarios, ya estaría nueva”, reclama un conductor que la transita cada día.