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Sáenz rearmó su Gabinete y pidió gestión en la calle: “El Gobierno está integrado por gente del interior”

Sáenz rearmó su Gabinete y pidió gestión en la calle: “El Gobierno está integrado por gente del interior”

Tras los malos resultados electorales de octubre, el gobernador Gustavo Sáenz presentó oficialmente a su nuevo Gabinete, en un acto realizado en Casa de Gobierno donde los flamantes funcionarios prestaron juramento. La reestructuración se dio luego de la modificación de la Ley de Ministerios y marca un intento claro de relanzar la gestión en la segunda etapa del mandato.

Entre los principales cambios, Sergio Camacho asumió como Jefe de Gabinete; Ignacio Jarsún fue designado ministro de Gobierno y Justicia, en reemplazo de Ricardo Villada; Ignacio Lupión quedó al frente del Ministerio de Producción y Minería, tras la salida de Martín de los Ríos; Oriana Nevora asumió como secretaria de Gobierno; Javier Mónico tomó la Secretaría de Justicia y Gustavo Carrizo quedó a cargo de la Secretaría de Minería.

Durante su discurso, Sáenz destacó que todo el Ministerio de Gobierno está conformado por dirigentes del interior de la provincia, con el objetivo de fortalecer el vínculo con intendentes y legisladores y mejorar la capacidad de respuesta territorial.

Balance, autocrítica y mensaje político

El gobernador hizo un repaso de sus seis años de gestión, atravesados —según sus palabras— por “crisis y desafíos constantes”. Reconoció errores, remarcó la dificultad de gobernar en contextos adversos y habló de una “obligación moral” de seguir trabajando con compromiso hasta el último día.

También agradeció especialmente a Ricardo Villada, a quien recordó por su rol durante la pandemia, y a Martín de los Ríos, a quien definió como “una inspiración” por su trabajo en el norte provincial y en zonas vulnerables del Pilcomayo. Ambos, aseguró, seguirán acompañando desde otros espacios.

Sáenz pidió a los nuevos funcionarios menos escritorio y más calle, defendió la decisión de achicar el Estado para hacerlo más eficiente, cuestionó los discursos de odio y volvió a levantar la bandera del federalismo, reclamando una mirada más equitativa desde el centro del país.

“Salta es y va a ser la perla del norte argentino”, afirmó.