Escándalo en Tartagal: allanan la casa del jefe de Gendarmería por una causa de narcotráfico
Un operativo de la Policía Federal sacudió a Tartagal: por orden de la fiscal Lucía Orsetti, se allanó la vivienda del jefe del Escuadrón 52 de Gendarmería Nacional y las oficinas de la propia unidad, en el marco de una investigación por narcotráfico iniciada en mayo.
El procedimiento se mantuvo bajo estricto hermetismo. Fuentes judiciales confirmaron que la investigación está relacionada con el secuestro de 160 kilos de cocaína realizado meses atrás, donde ya figuran otros dos gendarmes imputados.
La medida fue dispuesta por la Unidad Fiscal contra la Narcocriminalidad junto al Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), que trabajan con la justicia federal para determinar el grado de responsabilidad de los uniformados y el posible alcance de la red delictiva.
La noticia generó conmoción en la frontera norte. No es la primera vez que agentes federales quedan bajo sospecha en causas vinculadas al narcotráfico: los investigadores hablan de una trama compleja, con ramificaciones locales y vínculos con redes bolivianas.
El operativo marca un nuevo golpe en la lucha contra la corrupción interna de las fuerzas y deja una pregunta abierta: ¿cuántos eslabones del sistema de seguridad siguen contaminados por el negocio de la droga?